lunes, 6 de julio de 2015

Nuestra actuación


NUESTRA ACTUACIÓN
 
      La naturaleza está inerte, en equilibrio, obedeciendo las leyes naturales, hasta que nosotros, los hombres, rompiendo esa inercia, actuamos. Pero, ¿cómo  actuamos? Por tres vías, pero siempre mediante el empleo de la misma energía: La energía creadora, bien mediante el sexo, mediante el pensamiento o mediante la palabra. Y así procreamos, pensamos o hablamos. Y esas son las tres únicas formas que tenemos de emplear la capacidad creadora que, junto con la vida y el libre albedrío, son los dones más preciados que hemos recibido de Dios, y de los que somos depositarios o, más bien, administradores. Esos son los Talentos de que habla el Evangelio y que hay que hacer rentables y no mantener inactivos ni improductivos por aquello de que "al que más tenga, más se le exigirá".
   

       Y no se piense que nos hemos dejado olvidada una forma de influenciar la naturaleza que, a primera vista, es la más importante y, desde luego, para todos, la más potente: La acción. No. Porque la acción no es más que la expresión, la  manifestación del pensamiento y, por tanto, de la fuerza creadora mental. Y el fruto de nuestros actos, las cosas, a la postre, no son sino cristalizaciones de nuestros pensamientos.

extraído de:  http://franciscomanuelnacherlopez.blogspot.com.ar/p/el-nuevocontrato-socialpor-francisco.html

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