martes, 21 de septiembre de 2010

EL CAMINO DE LA SANTIDAD A TRAVÉS DE ESCORPIÓN


EL CAMINO DE LA SANTIDAD
A TRAVÉS DE ESCORPIÓN

Un aspirante que holla la senda de la Santidad y que sigue el rayo
dorado de Cristo hacia el corazón de la Tierra usa el período de Escorpión
como época para la transmutación. Se esfuerza en sublimar lo malo en lo
bueno, la oscuridad en la luz, lo negativo en lo positivo, en cada fase de su
existencia. Se dedica a sí mismo a la tarea de transmutar los metales
bajos de su naturaleza inferior en el oro puro del espíritu. El laboratorio
donde realiza este gran trabajo es la espina dorsal, llamada algunas veces,
la Senda del Discipulado. Cuando su fuego purificador es encendido,
se activa primero en la base de la espina. A medida que asciende se une
con el correspondiente fuego espiritual que viene de arriba,
incrementándose ambos en volumen y fuerza hasta que todo el cuerpo
del discípulo se llena de luz. Obtiene una iluminación que es visible a
quienes poseen la visión interna. Entonces, por vez primera, su naturaleza
inferior es literalmente consumida por el fuego celestial y se vuelve a sí
mismo una antorcha por la cual encuentra el camino que lleva al corazón
de la tierra donde habita el esplendor de Cristo. Entre más sincera sea su
dedicación, más lejos adelantará en el camino con la venida de la estación,
hasta que algún día será declarado digno de participar en la Fiesta
de la Luz que se lleva a cabo en la Santa Noche.

Bíblica y Astrológicamente, Escorpio se dice que tiene dos notas
claves que ilustran lo que se ha escrito para el neófito: «benditos los puros
de corazón: porque ellos verán a Dios.» y para el iluminado : «Yo diré las
cosas que han estado ocultas desde la creación del mundo.»



PARÁBOLA BÍBLICA PARA ESCORPIÓN

Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y se quedó allí. Por
la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre. Viendo una higuera cerca
del camino, se acercó, pero no halló nada en ella, sino hojas solamente, y
le dijo: - Nunca jamás nazca de ti fruto! Y al instante la higuera se secó. Al
ver ésto los discípulos, decían asombrados: ¿Cómo es que se secó en
seguida la higuera? respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo que si
tenéís fe y no dudáis, no sólo haréis esto a la higuera, sino que si a este
monte le decís: ¡Quítate y arrójate al mar!» será hecho.

Mateo 21: 17-21

Escorpio es un signo de tremendo poder. Sus fuerzas van desde los
planos más bajos de la degeneración hasta los planos más elevados de
la regeneración. Posee profundidades insospechadas y alturas nunca alcanzadas.

Cuando uno aprende a ponerse a tono con los poderes de
escorpio, se vuelve un trabajador milagroso en los planos físico y espiritual.

La parábola mencionada es una de las más controvertidas de toda la
Biblia. Contiene profundas enseñanzas dentro de sí.

En la simbología espiritual la higuera representa la generación. Cristo,
el Señor de la Vida y del Amor, nunca maldeciría a ningún ser viviente
haciéndole secarse y morir, porque Su palabra y Su contacto sólo puede
dar vida. La parábola no contiene una maldición sino la afirmación de una
verdad eterna. La ley de la generación es impermanente. No estaba en el
plan original del creador que su mal uso produjera guerra, enfermedad,
envejecimiento y muerte. Por eso Adán y Eva perdieron el Jardín del
edén. El libro del Apocalipsis nos habla de 144.000 que portan la marca
de Cristo en su frente y a quienes se les permite llegar a las puertas del
Templo. Ellos son los pioneros que han transmutado la generación en
regeneración.

La generación como se practica hoy es una fase transitoria de la
fase actual de la evolución. En el amanecer de la Nueva Era los pioneros
descartarán lo irreal por lo real, lo transitorio por lo permanente. La Lujuria
será reemplazada por el amor y la inmortalidad tomará el lugar de la
mortalidad. En palabras de San Pablo, el hombre encontrará dentro de sí
mismo al Cristo quien es la «esperanza de gloria». este fue el significado
de las palabras de nuestro amado Señor cuando dijo a la higuera: «Nunca
jamás nazca de ti fruto» y la higuera se secó.

En el signo de Escorpión apreciamos una vista caleidoscópica del
estado evolutivo de la humanidad. La sublimación de la generación en la
regeneración es simbolizada no por el escorpión que se arrastra por el
suelo, sino por el águila que se eleva hacia el corazón del Sol.

En el mes de noviembre, la fuerza de Cristo interpenetra el Mundo
del deseo Planetario. El aspirante debería entonces esforzarse por
purificar la naturaleza inferior con el fin de ayudar a los Grandes Seres
en su trabajo de limpiar la envoltura emocional del planeta. Debe buscar
convertirse en un canal más eficiente para servir como auxiliar
visible e invisible.

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465 - JOYAS ESPIRITUALES -- 03/01 -- FRATERNIDAD ROSACRUZ DEL PARAGUAY

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